» Ahorita el pollo está muy caro, ya mejor pide uno que le echen el huesito para hacer un caldo además del guisado» , comentó la señora María López, quien hacía la despensa en el Mercado Bondojito, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México. La inflación ha obligado a los mexicanos a cambiar sus hábitos de consumo y a buscar diferentes opciones para comprar su despensa. Desde los supermercados hasta los mercados de barrio, los consumidores procuran economizar ante el alza de precios , pero ¿cuál es la mejor opción? En Expansión nos dimos a la tarea de visitar cuatro mercados y tres supermercados localizados en distintas zonas de la Ciudad de México para comparar precios. Te presentamos los resultados.
Leche entera de vaca, 1 L Galletas estilo María, 1 tubo Frijol negro, 1 kg Tortillas de maíz amarillo, 1kg Aceite de cocina, 1 L Papel higiénico, 4 rollos Atún en agua, 1 lata Jamón de pierna de cerdo, 1 kg Pan de caja, 1 bolsa grande Azúcar, 1 Kg Cereal, 1 caja Huevo blanco, 12 pz Pechuga de pollo, 1 kg Jitomate saladet, 1 kg ¿Dónde sale más barata la despensaLos 14 productos de la canasta que se utilizaron para este ejercicio fueron: Los supermercados visitados fueron Walmart, Soriana y Chedraui, en donde comparamos productos de «marca o línea» y también genéricos; mientras que los cuatro mercados son el Mercado Argentina, Mercado Mixcoac, Mercado Bondojito y Mercado de la Merced, en estos solo se encontraron productos de marca. En el comparativo de precios generales para marcas de línea, los mercados son una opción más económica. El valor promedio de los 14 bienes en supermercados fue de 857.80 pesos, en tanto que en los mercados de barrio fue de 593.25, es decir que, por la misma selección de productos, un consumidor puede pagar hasta 264.55 pesos menos si acude a su mercado local. Sin embargo, el panorama cambia cuando la canasta de bienes se cubre con productos genéricos del supermercado. Aunque los mercados locales no tienen una gama de marcas tan amplia como los supermercados, en ambos casos existe mayor variedad para que el consumidor elija, pero cuando se trata de genéricos, el abanico se limita. Además, estos insumos pueden ser de menor calidad, por ello, con las marcas genéricas los supermercados pueden hacer que los consumidores ahorren. El presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, asegura que aunque se pueden seguir comprando productos genéricos, los niveles de nutrientes o la calidad en la manufactura de ciertos bienes suelen ser menores.
Supermercados vs mercados Suben los precios y las ventas bajanLa canasta básica más costosa se encontró en Soriana , bajo marcas de línea, los consumidores pueden pagar hasta 1,214.30 pesos en contraste con el mercado más barato, que fue el de la Merced , donde el seleccionado de 14 productos se puede adquirir por 547.04 pesos , es decir, 667.26 pesos de diferencia. En el caso de Chedraui , el precio total de la selección de productos de marca fue de 780.40 pesos y en su versión de genéricos fue de 560 pesos. En tanto, Walmart fue el supermercado donde más barata estuvo la cuenta, con 582.20 para productos de marca y 509.10 para los insumos genéricos. Es decir, que al comparar el precio promedio de marcas de línea en el supermercado contra genéricas, el consumidor se puede ahorrar 294.72 pesos. En tanto, si se compran productos de línea en mercados, el ahorro es de 264.55 pesos, contra los mismos productos en el súper. Sin embargo, cuando se compraran marcas propias de los supermercados (Great Value, Chedraui, etc.), entonces sale hasta 30.22 pesos más barato comprar estos sustitutos en el súper que en los mercados populares Respecto a los mercados, el precio más elevado se lo llevó el Mercado Mixcoac, ahí la canasta de 14 productos tiene un valor de 647.7 pesos, seguido del Mercado Argentina, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, donde la suma fue de 594.36 pesos, y finalmente el Mercado Bondojito, en la Gustavo A. Madero, lugar en el que un consumidor obtendría su canasta por 590 pesos. El comerciante de productos lácteos, Edy Othón Mendoza, quien trabaja en La Merced, comparte que ha notado que los precios de los productos que vende han subido, pero no desde hace unas semanas, sino desde enero. “En este caso, no hay manera, solo que subieron los precios y bajó la venta, y de ahí en fuera no hay manera de controlarlo o de hacer algo , simplemente la gente se ha ido acostumbrando a que no van a volver a bajar los precios y poco a poco están regresando”. Ante la pregunta de si los clientes deciden comprar menos, el joven de 32 años de edad y quien labora en el negocio de sus padres, explicó que ya ni siquiera compran.
Pese a los esfuerzos de los locatarios por ofrecer mejores precios, ellos también ven aumento del valor de los insumos desde sus proveedores, y brindar un menor precio a sus clientes significa disminuir su margen de ganancias, que de por sí, dicen, ya es pequeño. “Todo sube, todo sube, nosotros intentamos darles el mejor precio pero luego sí está difícil. Luego la gente lo regaña a uno, nos dicen que ‘¿por qué tan caro?’, pero también a nosotros nos han subido el precio nuestros proveedores. También vemos que la gente ya no compra igual, pues se han tenido que adaptar y compran menos o ya le varían”, comentó el señor Juan, quien tiene un local de verduras en el Mercado Bondojito. «Pues nos las arreglamos como podemos, no hay de otra, hay que hacer que la comida rinda igual pero con menos dinero. Ahorita el pollo está muy caro, ya mejor pide uno que le echen el huesito para hacer un caldo además del guisado» , comentó la señora María López, compradora del lugar. En el Mercado Mixcoac hay pocos establecimientos en comparación con otros mercados más grandes de la Ciudad de México. Por eso, se puede decir que los precios son uniformes, porque no hay tanta competencia entre locatarios. Por ejemplo, el día de la visita solamente había dos carnicerías abiertas y solo en una de ellas vendían bistec de res para asar, en la otra solo tenían cerdo. Los montones de fruta no son tan abundantes como en otros tianquis o mercados, apenas unos montones sobre unos tablones cubiertos con una lona azul. Eso sí, hay muchas piñatas y, a las afueras del mercado, taquerías y otros sitios de comida. A unos 100 metros del mercado y cerca del paradero del Metro Mixcoac, se puede encontrar una camioneta en la que dos hombres ofrecen fruta fresca a los transeúntes que pasan. A diferencia del mercado, en el que no hay precios visibles en la mayoría de los puestos, los montones de frutos en el vehículo sí lo exhiben.
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