En plataformas musicales, en redes sociales y hasta en antros, la canción Presidente Máynez, compuesta por Moisés Barba e interpretada por Yuawi López, logró en semanas lo que muchas marcas desean: viralizar su contenido y conectar con su audiencia objetivo. Esta melodía fue creada para promocionar la campaña presidencial del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, en un contexto en el que pocos lo conocían, debido a que hasta hace unos meses la figura que acaparaba la atención como posible contendiente por la presidencia era el gobernador de Nuevo León, Samuel García. Pero la pieza musical puso el foco en el candidato zacatecano: a dos meses de su lanzamiento ya tiene 2.9 millones de visualizaciones en YouTube y más de 3 millones de reproducciones en Spotify. Además, usuarios de TikTok ya usan un filtro para lucir como Máynez mientras cantan y bailan la canción, lo cual se volvió un reto entre los jóvenes, incluso coreanos.

Seguidores versus votantes

La popularidad del candidato por Movimiento Ciudadano también se elevó. De acuerdo con la plataforma Emplifi, Máynez tuvo un crecimiento de 1,248% en las menciones en redes sociales, al pasar de 25,902 a un promedio de 399,339 menciones. Este incremento se traduce en 2.8 millones de interacciones y un alcance de 7.76 billones. La demografía de sus seguidores refleja un fuerte apoyo entre jóvenes de entre 18 y 24 años, mayormente hombres, que representan 74.3% del total. Asimismo, desde el 8 de abril pasado la fama de Máynez en Google creció 600%, en comparación con el 110% de Xóchitl Gálvez y el 50% de Claudia Sheinbaum, sus contrincantes por la presidencia. En las redes sociales hay un claro ganador, pero en las encuestas de intención de voto el candidato de Movimiento Ciudadano está lejos de una posible victoria. La Encuesta de Encuestas realizada por Expansión Política refleja que al 8 de mayo, Sheinbaum llevaba la delantera con 57%, seguida por Gálvez, con 33%, y Jorge Álvarez Máynez, con el 7%. Isabela Corduneanu, investigadora y catedrática de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), apunta que a los jóvenes sí les interesa la política, pero no conectan con los partidos políticos. “Los jóvenes no son apáticos hacia la política; simplemente tienen otras formas de participar y expresarse. No se identifican con las formas tradicionales de participación política y a menudo proyectan una imagen de desinterés para distanciarse de lo que perciben como instituciones políticas obsoletas y aburridas. Pero, en realidad, hay un fuerte impulso entre los jóvenes por participar y desafiar el status quo político”, dice la profesora. A su parecer, los jóvenes están ávidos de participar en discusiones y actividades políticas que se sientan más relevantes y auténticas para ellos. En el entorno educativo, se involucran en debates y diálogos que les ofrecen una visión fresca y diferente de la política, donde la risa y la interacción son más comunes que el aburrimiento y la pasividad. “A pesar de su aparente desencanto, si tú les das una chispa se encienden”, comenta Corduneanu. Por eso, la canción Presidente Máynez resonó con los jóvenes y se hizo viral, pues no sólo representó una forma de expresión diferente a los discursos políticos convencionales, sino que generó una conexión emocional. Luis Felipe Muñoz, especialista en neuromarketing y docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), señala que cuando se utilizan mensajes acompañados de música, se envía al cerebro una señal que genera una recordación específica. “Por lo general, la música se emplea para establecer una conexión emocional con el público, ya que tiene el potencial de evocar estados de ánimo y generar un sentimiento de pertenencia. Sin embargo, es importante entender que esta conexión emocional no siempre se traduce en una preferencia por la marca”, menciona Muñoz. El especialista consultado considera que esta estrategia podría considerarse más como propaganda que como marketing político, pues la mercadotecnia implica la identificación y satisfacción de necesidades del consumidor. “En este caso, la canción y su asociación con el color naranja se utilizan más para promover una imagen y un mensaje político, en lugar de satisfacer necesidades concretas de la audiencia”, puntualiza.

La nueva forma de hacer política Isaac Hernández, experto en marketing político y autor del libro «Maestro de Sombras: La Construcción del Liderazgo Político», asegura que la comunicación política ha evolucionado hacia un enfoque más emocional que racional en los últimos años. La música pegajosa, como una forma efectiva de captar la atención, ejemplifica esta tendencia que puede llevar a un journey específico: atención, emoción, recuerdo y voto. En particular, el voto joven es esencial en esta dinámica, ya que su participación puede ser decisiva en las elecciones presidenciales, y no necesariamente las de este año, sino las de 2030. En esta nueva forma de hacer política entra el anuncio que Samuel García hizo en su cuenta de X. El gobernador de Nuevo Léon está retando a Jorge Álvarez Máynez a enviar a Xóchitl Gálvez al tercer lugar en las elecciones presidenciales del 2 de junio. Si el zacatecano logra esto, García se compromete a rifar su Cybertruck de Tesla, que también es conocida como la «Cyberfosfo». «El mundo de la política y la atención de los jóvenes está adoptando estrategias para involucrar al electorado que va de los 18 a los 25 años. El voto, especialmente el voto emocional, es difícil de obtener a menos que se logre captar la atención con algo novedoso. Esto es evidente en los altos índices de abstención en diferentes países durante las elecciones, donde los jóvenes se sienten desconectados. Por eso, iniciativas como piezas musicales y campañas extrovertidas son efectivas porque destacan y ofrecen algo diferente», explica Hernández. No obstante, advierte que es importante entender las diversas necesidades y preocupaciones de los diferentes segmentos de la población y dirigir campañas políticas de manera integral en múltiples canales, porque si bien la canción de Máynez conectó con los más jóvenes, eso no significa que haya funcionado con los votantes de más edad, que valoran ciertos atributos en los candidatos, como puede ser el conocimiento y la preparación académica. ]]>

Por BOSSK

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